El ETF SPY, denominado oficialmente SPDR S&P 500 ETF Trust, fue uno de los primeros fondos indexados cotizados creados en Estados Unidos y sigue de forma directa la evolución del índice S&P 500. Como el S&P 500 agrupa a 500 de las mayores empresas cotizadas del país, el SPY refleja el rendimiento general del mercado bursátil estadounidense. Se negocia igual que una acción ordinaria, ofrece una liquidez sobresaliente, diferenciales ajustados de compra-venta y bajas comisiones de gestión, lo que lo convierte en un favorito de largo recorrido tanto entre inversores institucionales como particulares. Para quienes se inician en la inversión, SPY es una vía eficiente para acceder a la renta variable estadounidense y al universo de ETFs.
Al cierre del 12 de agosto de 2025, el SPY cotizaba en 642,69 USD. Ese día abrió en 637,12 USD, alcanzó un máximo intradía de 642,85 USD y un mínimo de 636,79 USD. El SPY subió cerca de un 1% respecto a la sesión previa, lo que indica una fuerte confianza del mercado. Este repunte se debió, en parte, a la recuperación de los valores tecnológicos y al optimismo de los inversores ante los próximos datos de inflación.
Durante los últimos 52 semanas, el SPY ha cotizado entre los 481,80 y los 642,85 USD, acercándose actualmente a máximos históricos. Desde comienzos de 2025, el SPY ha subido más de un 18%. La tendencia general muestra estabilidad, aunque las principales publicaciones de datos económicos, los cambios en los tipos de interés y los eventos macroeconómicos pueden provocar episodios de volatilidad puntual. Para los nuevos inversores, conocer los rangos históricos de precios les ayuda a valorar si el precio actual está sobrevalorado o infravalorado, facilitando así estrategias de inversión más racionales.
Quienes se inician pueden monitorizar el precio del ETF SPY mediante diversas opciones:
Para inversores principiantes, la estrategia de “promedio de coste en dólares” —invertir una cantidad fija a intervalos regulares— puede reducir el riesgo, incluso cuando los precios son elevados. Se recomienda gestionar el capital de forma prudente, limitando la exposición en cada operación y evitando posiciones excesivamente concentradas. Aunque el SPY está considerado como un instrumento de inversión relativamente estable, sigue sujeto a los ciclos económicos, al cambio en el sentimiento del mercado y a factores de riesgo global. A largo plazo, el SPY ofrece un sólido potencial de crecimiento y constituye una herramienta esencial para invertir en renta variable estadounidense. Sin embargo, mantener la racionalidad y la paciencia es fundamental durante todo el proceso de inversión.