Enseñarte solo a ser amable, pero no a protegerte, es en sí mismo un mal. ¿Dónde hay tantos cuentos de hadas en la sociedad real? Los malvados desean que permanezcas siempre ingenuo, para poder manipularte a su antojo. Lo más despreciable es que te inyectan ilusiones hermosas, pero no te cuentan la crueldad del mundo, y mucho menos te enseñan ningún medio de defensa. Esto no es formar buenas personas, es crear corderos para el sacrificio.
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Enseñarte solo a ser amable, pero no a protegerte, es en sí mismo un mal. ¿Dónde hay tantos cuentos de hadas en la sociedad real? Los malvados desean que permanezcas siempre ingenuo, para poder manipularte a su antojo. Lo más despreciable es que te inyectan ilusiones hermosas, pero no te cuentan la crueldad del mundo, y mucho menos te enseñan ningún medio de defensa. Esto no es formar buenas personas, es crear corderos para el sacrificio.