Recientemente, la criptomoneda de privacidad Monero (XMR) se ha convertido en el foco de atención en el tema de la seguridad blockchain. El proyecto Qubic, liderado por el ex fundador de IOTA Sergey Ivancheglo, ha controlado más del 50% de la potencia computacional de la red Monero utilizando su mecanismo de "prueba de trabajo útil", lo que ha provocado problemas como la reorganización de bloques y la revisión de transacciones.
El equipo de Qubic ha denominado esta acción como "prueba de estrés", con el objetivo de verificar su capacidad técnica. Sin embargo, la comunidad de criptomonedas ha expresado dudas sobre esta medida, considerando que podría ser una forma de aprovechar la oportunidad para aumentar el valor del propio token de Qubic, QUBIC. Es notable que, durante este tiempo, el token QUBIC experimentó un aumento de precio significativo.
Este evento ha generado una amplia discusión sobre la seguridad de la red blockchain y el grado de descentralización. Algunos observadores señalan que incluso proyectos conocidos como XMR pueden enfrentar el riesgo de concentración de potencia computacional, lo que resalta las vulnerabilidades potenciales que existen en el ecosistema actual de encriptación.
Más sorprendente aún, la comunidad de Qubic ha decidido por votación que Dogecoin (DOGE) será el próximo objetivo. Esta decisión ha causado un gran revuelo en el mundo de las criptomonedas, y muchos poseedores de Dogecoin han expresado su preocupación.
Esta serie de eventos nos recuerda que, en el campo de la tecnología blockchain en rápida evolución, la seguridad en la red y los mecanismos de gobernanza siguen siendo problemas clave que necesitan ser resueltos. Al mismo tiempo, también ha suscitado reflexiones sobre la relación de competencia y cooperación entre los proyectos de blockchain. En el futuro, cómo garantizar la seguridad en la red mientras se mantiene la innovación será un desafío importante al que se enfrentará toda la industria.
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Recientemente, la criptomoneda de privacidad Monero (XMR) se ha convertido en el foco de atención en el tema de la seguridad blockchain. El proyecto Qubic, liderado por el ex fundador de IOTA Sergey Ivancheglo, ha controlado más del 50% de la potencia computacional de la red Monero utilizando su mecanismo de "prueba de trabajo útil", lo que ha provocado problemas como la reorganización de bloques y la revisión de transacciones.
El equipo de Qubic ha denominado esta acción como "prueba de estrés", con el objetivo de verificar su capacidad técnica. Sin embargo, la comunidad de criptomonedas ha expresado dudas sobre esta medida, considerando que podría ser una forma de aprovechar la oportunidad para aumentar el valor del propio token de Qubic, QUBIC. Es notable que, durante este tiempo, el token QUBIC experimentó un aumento de precio significativo.
Este evento ha generado una amplia discusión sobre la seguridad de la red blockchain y el grado de descentralización. Algunos observadores señalan que incluso proyectos conocidos como XMR pueden enfrentar el riesgo de concentración de potencia computacional, lo que resalta las vulnerabilidades potenciales que existen en el ecosistema actual de encriptación.
Más sorprendente aún, la comunidad de Qubic ha decidido por votación que Dogecoin (DOGE) será el próximo objetivo. Esta decisión ha causado un gran revuelo en el mundo de las criptomonedas, y muchos poseedores de Dogecoin han expresado su preocupación.
Esta serie de eventos nos recuerda que, en el campo de la tecnología blockchain en rápida evolución, la seguridad en la red y los mecanismos de gobernanza siguen siendo problemas clave que necesitan ser resueltos. Al mismo tiempo, también ha suscitado reflexiones sobre la relación de competencia y cooperación entre los proyectos de blockchain. En el futuro, cómo garantizar la seguridad en la red mientras se mantiene la innovación será un desafío importante al que se enfrentará toda la industria.